Se consideran constituyentes básicos de toda “buena idea” para abordar un proceso de investigación a los 'soportes' de las ideas, al proceso de 'emergencia' de las ideas y a la 'vaguedad' de las ideas iniciales.
Estas tres características son decisivas para comenzar la etapa exploratoria de una investigación.
Cuando se hace referencia a los 'soportes', se está delimitando si nos hemos basado en material escrito, sean libros, revistas, journals, periódicos, tesis, etc. Incluso de material audiovisual o multimedia, sean entrevistas a personalidades, documentales, observaciones cotidianas de un acontecimiento social, etc. De modo que los soportes forman parte de la experiencia material o ideal directa del investigador. Ninguna experiencia personal puede ser dejada de lado y, en todo caso, suele resultar decisiva para sostener la motivación de un proceso de investigación.

La 'emergencia' de las ideas forma parte del interrogante central: ¿Cómo surgen las ideas? Y se complementa a los soportes, puesto que pueden presentarse en la sala de un hospital –relacionar la pobreza con la criminalidad-, durante un trabajo de instrucción en las semanas verdes –correlacionar la instrucción militar con la actitud de camaradería-, incluso cuando se comparte el análisis de un film.

Sin duda, uno de los obstáculos que suelen aparecer es la indeterminación conceptual –por tanto reflexiva– para caracterizar una idea que sea consistente y viable de ser investigada. En este caso, la 'vaguedad' de los conceptos que acompañan una idea se asocia con la polisemia terminológica: y se debe tener sumo cuidado en la selección del vocabulario para que exprese lo más rigurosamente posible la “idea” subyacente.
Por caso, el uso del término “pueblo”, posee una historicidad que debe ser delimitada, puesto que no es lo mismo el contexto de sus posibles significados durante la “revolución gloriosa” (Gran Bretaña, 1688), en el período posterior a la primera guerra mundial –sea en Europa o en América Latina- o, incluso, luego de la caída del muro de Berlín (1989-1992).

En modo similar, cuando deseamos investigar el “rendimiento académico” de los cadetes del CMN y asociarlo con “actividades de orden interno”, debemos especificar, claramente, cuales son las especificidades que caracterizan conceptualmente el rendimiento académico en el contexto de formación militar del cadete.
Criterios
Se suelen diferenciar, entre otros, los siguientes:
1- “Las buenas ideas intrigan, alientan y excitan al investigador de manera personal”,
2- “Las buenas ideas de investigación no son necesariamente nuevas pero sí novedosas”.
3- “Las buenas ideas de investigación pueden servir para elaborar teorías y la solución de problemas”.